Hwanung

El hijo (coreano seo-ja, que significa segundo o menor hijo) de Hwanin, descendió del cielo al Monte Taebaek y fundó la Ciudad de los Dioses debajo de un árbol sagrado. Desde esta ciudad gobernó a la gente y los instruyó en agricultura, medicina, justicia y otros asuntos. Fue aclamado por la gente como "Rey del cielo".

Dos animales, un tigre y un oso, deseaban volverse humanos, por lo que rezaban diariamente a Hwanung. Hwanung escuchó sus oraciones y se les apareció. Les ordenó que se quedaran en una cueva durante cien días, comiendo solo artemisa y ajo.

El tigre estaba impaciente y no pasó la prueba, pero el oso perseveró y se transformó en una mujer hermosa. Hwanung se casó con ella, y ella le dio un hijo, Tangun Wanggeom, quien más tarde encontró el primer reino coreano.